Experiencia de 10. Nos consiguieron un pequeño yate privado para celebrar una despedida de soltera, y no podemos quejarnos de nada. Si tenemos que agradecerle alguien este día inolvidable es a Oliver y Toni, que estaban al mando del barco y excelentes anfitriones que nos atendieron en todo momento de manera muy cariñosa y muy divertidos, recomendamos muchísimos que realicen esta experiencia con ellos. Repetiremos!!!